Excavada en la ladera, su acceso se encuentra cobijado en el interior de una estructura de ladrillo coronada por arco rebajado, cuya parte inferior (enlucida con cemento) ha sido reformada en las últimas décadas para darle un aspecto de “arco de herradura”. La puerta propiamente dicha de la bodega es adintelada; sobre ella se abre un hueco circular de ventilación.

Como es habitual en estas bodegas, su interior consta de una larga galería con aberturas a los lados donde estaban situadas las cubas. Cuenta con seis tramos, separados por arcos de refuerzo de medio punto realizados en ladrillo.